En una emotiva celebración que reunió a vecinos de las colonias Obras Norte y Sur, así como a residentes de sectores aledaños, se rindió un cálido homenaje a Lorenzo Rodríguez, conocido afectuosamente como «El Tío», quien recientemente cumplió los 100 años de edad, este querido personaje ha sido una parte fundamental de la comunidad desde la década de los 60, cuando comenzó a vender yukis y fruta fresca en las calles de los sectores al sur de la ciudad.
El evento, que contó con la participación del alcalde Dr. Mario Dávila Delgado y otras destacadas personalidades locales, estuvo marcado por la develación de un mural que captura la esencia del carretón y a «El Tío» en acción, la obra artística fue creada por el artista monclovense Honer Josué Delgado y se encuentra plasmada en una de las paredes exteriores de la escuela Adolfo López Mateos de la colonia Obrera Sur.
En el presídium se encontraban junto con el alcalde, Dr. Mario Dávila Delgado, Gabriela Garza Galván, regidora de Arte y Cultura; Gladys Villarreal González, directora de Educación; Porf. José Antonio Mendoza Sánchez, director de la Escuela Primaria Lic. Adolfo López Mateos; el homenajeado don Lorenzo Rodríguez, así como regidores y directores municipales, entre otros invitados especiales.
Lorenzo Rodríguez, cariñosamente conocido como «El Tío», vio la luz por primera vez en 1923 en Villa Hidalgo, San Luis Potosí, a los 24 años, contrajo matrimonio con la Sra. Bonifacia Pecina González, originaria del rancho El Pocito, con quien tuvo la dicha de traer al mundo a 10 hijos, de los cuales 7 siguen con vida, cuenta con 26 nietos, 48 bisnietos y 3 tataranietos; fue el 22 de noviembre de 1963, cuando tenía 40 años, la fecha en que llegó a Monclova, donde comenzó su inolvidable travesía como vendedor ambulante. Durante el evento, el alcalde Dr. Mario Dávila Delgado compartió sus impresiones, diciendo: «Da mucho gusto estar con los niños, porque ese es el enlace de la vida: los niños pequeños y el gran ejemplo que nos deja ‘El Tío’.
A lo largo de su vida, desde que inició en San Luis Potosí tallando la lechuguilla, siempre acompañado por su esposa, quien lo ayudó en su labor.