Durante la cuarta sesión ordinaria del Congreso del Estado, con motivo de la declaración de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila como patrimonio cultural intangible del Estado de Coahuila, la Diputada de morena, Lizbeth Ogazón, brindó un discurso de reconocimiento a dicha casa de estudios, siendo egresada de la Institución de la carrera de derecho.
“Creo en la universidad, creo en las universitarias.
Cuándo Una misma disciplina el Yo interior se adquiere un nivel superior de conciencia por la cual se accede a la comprensión del valor histórico que tenemos, a nuestra función en la vida, a nuestros deberes y derechos.
Sin embargo, esto no ocurre de manera espontánea e independiente o por la ley fatal de las cosas.
El papel político de la cultura es ser el detonante verdadero de la hegemonía y de la formación del consenso.
De esta dialéctica de posiciones donde se transforma la cultura en la sociedad civil es para lo que se requiere una verdadera socialización de los conocimientos y así, permitir que surja del consenso colectivo una fase superior que nos permita comprender nuevos valores y superar los adquiridos de manera consuetudinaria.
Es la universidad la que aún en los momentos más oscuros de la Hispanidad, cuando las hordas falangistas representadas por el fantoche Millán Astray amenazaban las puertas del paraninfo salmantino,
se estrellaron contra la razón que representa en el discurso catedrático de Unamuno.
Es en la universidad, en sus muros y en sus días donde aprendí el vínculo que transformará las relaciones de producción a través de una nueva cultura que construyen los agentes de esta, los universitarios y las universitarias a quienes la revolución popular nos asigna una tarea específica: la generación del bloque histórico.
La facultad de jurisprudencia de la Universidad autónoma de Coahuila tuvo su inicio el 19 de febrero de 1943 como escuela de derecho, la famosa escuela de don Pancho, Francisco García Cardenas a quien acompañaron en su fundación Antonio Guerra y castellanos, Margarito Arizpe Rodríguez, Alberto Fuentes Flores, Ernesto Cordero, Severiano García, Joel Müller Domínguez y Evelio González Treviño.
Cuándo se fundó la universidad, nuestra Universidad autónoma de Coahuila en 1957 nació con el prestigio que por más de una década había construido ya, la escuela de don Pancho.
Por eso presenté la iniciativa para que fuese reconocida como patrimonio inmaterial del Estado de Coahuila, agradezco desde esta tribuna del pueblo a todas y todos los miembros de
los distintos de los grupos y fracciones parlamentarias el haberla hecho suya, ese acto generoso ahora la ha convertido en una iniciativa unánime de todo el pueblo de Coahuila.
Agradezco también a mis maestros aquí presentes.
Desde sus inicios hasta nuestros días la facultad ha acogido estudiantes de todo el noreste de México y ha sido Alma mater de 5000 abogados y abogadas que bajo su nombre y su signo hemos cumplido el mandato de llevar por la República la renovada esperanza en la ciencia y en la razón por la cual transformaremos nuestra Patria en el nuevo bloque histórico, signo de la fraternidad universal” manifestó.